martes

Il Lamento della ninfa

Ley universal de conservación de la energía
Un ejemplo de que al final todo se nutre de todo y nada nunca desaparece definitivamente. Un ejemplo más de que la energía se transmite sin pausa y sin barrera posible, todo el mensaje o parcialmente; queda la sensación, la melodía, la esencia musical, queda la tranquilidad y la pausa, queda el texto, queda la belleza y acaba inspiradamente en una pared ... pero siempre queda algo si enfrente tienes a alguien, cualquiera interesado en apasionarse.



Canzonetta de Ottavio Rinuccini, Lamento della ninfa (1614)

Original en Italiano -
español
Non havea Febo ancora
Febo no había todavía
recato al mondo il dì, revelado al mundo el día,
ch’una donzella fuora
cuando una muchacha salió
del proprio albergo uscì.
de su propia casa.

Sul pallidetto volto
Sobre su pálido rostro
scorgeasi il suo dolor,
afloraba su dolor,
spesso gli venia sciolto
y a menudo provenía
un gran sospir dal cor.
de su corazón un gran suspiro.

Sì calpestando i fiori
Andando sobre las flores
errava or qua, or là,
iba vagando, aquí, allá,
i suoi perduti amori
llorando de esta manera
così piangendo va:
su amor perdido:

«Amor», dicea, e ’l piè,
«Amor», decía, deteniendo el pie,
mirando il ciel, fermò,
mirando el cielo,
«Dove, dov’è la fe’
«¿Dónde, dónde está la fidelidad
che ’l traditor giurò?»
que el traidor me juró?»
Miserella, ah più no, no,
Pobrecilla, no puede más, ay,
tanto gel soffrir non può.
ya no puede soportar tanto sufrimiento.
«Fa che ritorni il mio
«Haz que vuelva mi amor
amor com’ei pur fu,
tal como antaño fue,
o tu m’ancidi, ch’io
o déjame morir, para que
non mi tormenti più.
no sufra más.
Non vo’ più ch’ei sospiri
No quiero ya que él suspire
se non lontan da me,
sino estando lejos de mí,
no, no che i martiri
no, no quiero
più non darammi affè.
que me dé más dolores.
Perché di lui mi struggo,
Pues el saber que por él ardo
tutt’orgoglioso sta,
satisface su orgullo,
che si, che si se ’l fuggo
quizá, quizá al alejarme
ancor mi pregherà?
él, a su vez, empezará a rogarme.
Se ciglio ha più sereno
Si ella tiene para él más serena
colei che ’l mio non è,
mirada que la mía,
già non rinchiude in seno
sin embargo no alberga en su seno
amor si bella fè.
un amor que sea tan fiel como el mío.
Né mai sì dolci baci
Ni tendrá nunca
da quella bocca avrai,
besos tan dulces de esa boca,
nè più soavi, ah taci,
ni más tiernos, ay calla,
taci, che troppo il sai.»
calla, él bien lo sabe.»

Sì, tra sdegnosi pianti,
Así, entre amargas lágrimas,
spargea le voci al ciel;
llenaba el cielo con su voz;
così nei cori amanti
así en el corazón de los amantes
mesce amor fiamma e gel.
el amor mezcla el fuego con el hielo.









pianissimo

Me ha encantado encontrarme con esto....igual cualquier pianista o instrumentista me dirá que esto no es una clase normal, pero igualmente, me interesa mucho por que encuentro en ella rasgos reconocibles de lo que es una clase crítica de arquitectura y por tanto, puedo entender que es extrapolable a cualquier arte.
Primero el interprete "junior" presenta su propuesta, su interpretación del supuesto que esta estudiando, el interprete "senior" escucha analíticamente y después comienza el diálogo entre lo que ambos interpretan, los factores o puntos inamovibles, los elementos que pertenecen a una opción personal y, lo que resulta; lo que se transmite en la obra tomando según y qué camino. A mi me ha parecido interesantísimo ...

a

Me acomodo en algunas palabras.
Soy capaz de recogerlas y soltarlas,
puedo recordarlas a voluntad,
puedo decirlas directas o con segundas
y hasta a veces hacer chistes con ellas
aun siendo palabras de las más serias
incluso científicas.

Son los pasos de alguien por el idioma con el que va creciendo.
En realidad, te recuestas y vas creciendo dentro del idioma.
Lo que significa la verdad con nueve años ya nunca vuelve a significarlo,
pues se engorda y complejiza.
Lo que sientes como amor también va cambiando,
lo que denominas amigo, familia, cariño,
los que crees mayores y pequeños …
Hay cosas que ensanchan en la boca como la belleza o como el miedo
e igualmente hay cosas que lentamente vas perdiendo,
como la magia o la certeza.

jueves

vocación

Hoy me he levantado y he ido al Archivo de la Villa (en el edificio del antiguo cuartel del Conde Duque). Allí, he revisado el expediente de un edificio catalogado, paseado con mimo por los planos y documentación del 1948, comentando lo curioso de las diferencias entre el proyecto y la obra ejecutada (de mayor calidad), la importancia de los oficios en la época, la maestría del cantero... Un cine del 1950, una preciosidad de planos hechos a plumilla y una conversación interesante. Luego he llegado a casa y me he puesto a encajar las medidas que tomamos ayer, para recomponer el alzado del estado actual. Aquí hay que tener en cuenta los gruesos de los materiales, los sistemas constructivos de la época, el deje del estilo predominante, algo historicista pero empapado de cierto tufillo de estilo internacional en la fachada trasera. Medidas que van y que viene, que aportan datos y esclarecen lo que hay o hubo detrás.
Mientras, en el ordenador, comentaba via internet los gustos y disgustos de las escaleras; mejores y peores diseños, precios, ideas sobre ligereza, materiales más entonados o más bonitos, habilidad al fin y al cabo de un oficio que se cree que puede con todo y a veces puede. El oficio de los que se atreven a crear el lugar donde otros van a vivir. Me declaro enamorada de mi oficio: la arquitectura. Y la salvo, discúlpenme la franqueza, de todos aquellos tontos que malentienden lo bueno y lo confortable cambiándolo como si de un rastrillo se tratase por oros y brillos, eso no es arquitectura sino incultura. ¡No es arquitectura señores!. Arquitectura es, ese sitio en el que estuviste en el que te sentías a gusto y no sabías muy bien por qué, igual ni recuerdas como era, pero volverías. Esa casa que te acoje cada vez que vas, en la que no tienes nunca frio en invierno, ni calor en verano, ... Ese museo en el que todo parece mejor, al que vas una y mil veces, y recorres sin esfuerzo. Esa ciudad en la que se vive bien, por la que pasea la gente, de parque en parque, de casa en casa, esa mesa en la que siempre te apetece comer aunque tengas la del salón, ese color del estudio que te encanta, que te dá vida, esa ventana de luz por la mañana, ese bloque donde los trasteros están a mano, donde puedes dejar la bici, ese lujo de merendar en la azotea contemplando la ciudad y el verde vegetal en la nariz y esos grandes grandes sitios, cuando uno sin saberlo entra en Santa Sofia, y toca el cielo con los ojos y con el alma.

(es dificil simplificar un amor tan complejo por algo tan elaborado como es la arquitectura pero, no podía dejar pasar la ocasión de declararme a ella, ahora que parece que los que amamos este oficio somos meros amantes del dinero ¡ no señores !)

miércoles

Singulares y plurales

Por: | 15 de febrero de 2012 EL PAÍS

Singular plural2

Algunas confusiones personales, sociales y políticas se sostienen en el hecho de no diferenciar lo individual de lo singular. Y suelen concretarse finalmente en algo parecido a “sálvese quien pueda”, “yo a lo mío”. En tal caso, el individualismo no tiene especiales dificultades para convivir con el egoísmo, incluso para identificarse con él. Disfrazado de contención en uno mismo, sin inmiscuirse en los asuntos ajenos, más bien se alimenta de una desconsideración para con lo colectivo y lo comunitario.

Con tal planteamiento, lo interesante sería casi exclusivamente la entronización del individuo y ello supondría la máxima expresión de la libertad, la libertad individual. Nada que objetar por supuesto a la reivindicación de esta libertad, si bien deberíamos detenernos en algunas consideraciones que no tratan de limitarla, sino de concretarla. Por ejemplo, conviene no desatender la posibilidad de que tengan razón quienes afirman que en verdad no seremos del todo libres hasta que no lo seamos todos.

Hegel sospecha de una noción de individuo que se reduce a proclamarse persona, lo que no está mal pero es insuficiente. En última instancia, es una declaración de derecho abstracto. Pareciendo centrarse en lo más próximo, resulta ser un himno a la indiscriminada indiferencia.

Más concreto sería ser sujeto, lo que nos situaría en el ámbito de la moralidad, lo que, de nuevo, sin estar mal, sigue siendo insuficiente. La verdadera concreción de la libertad consistiría en ser miembro activo de pleno derecho y partícipe en una comunidad, clave de la eticidad.

Así que no faltan quienes hacen proclamas sobre los derechos abstractos de las personas (no digamos el despropósito de denominarlas “personas humanas”), pero a quienes cuesta más reconocer todos sus derechos y obligaciones concretos, y tratarlos como miembros, en todos los sentidos y con todos los efectos, de una comunidad.

Esta estructura de Los Principios Fundamentales del Derecho de Hegel nos ayuda a definir que ser persona es lo específico del individuo universal abstracto, ser sujeto lo sería del particular y ser miembro activo de una comunidad es lo que nos hace ser alguien singular y concreto. Sólo se es diferente en comunidad. De lo contrario, se es indiferente.

Singular plural1

Llegar a ser singular tiene importantes consecuencias socio-políticas. Saber que nadie vivirá mi vida, que nadie dirá mi palabra, que nadie morirá mi muerte es reconocerse en lo común, hoy tan desconsiderado. Y es comprometerse en una tarea colectiva que siente que no se agota en los intereses individuales.

Está claro que cuando la situación es más complicada hay una tendencia a refugiarnos en nuestra individualidad, y no faltan quienes lo alientan. Al abrigo de la supuesta intemperie común, se ve afectada la solidaridad, la fraternidad ilustrada, la disposición a reconocer al otro en su diferencia. Cuanto es común se pone bajo sospecha. La crisis podría resultar una buena coartada para la insensibilidad para con los otros.

Pero incluso para abordar nuestra propia situación, precisamos de los demás. No sólo es que hemos de lograrlo juntos, con ellos, es que ellos precisan de nosotros. Es que ellos son también nosotros, aunque no los consideremos “de los nuestros”. La singularidad nos hace ser otros, y ello nos permite decir, “nosotros”, que siendo otros, somos sin embargo conjuntamente. Hay individuos que no son nada plurales.

Si no somos capaces de una tarea común, de una búsqueda compartida, el individualismo y el egoísmo se erigen en la máxima expresión de incapacidad social y política y entonces no cabe eludir nuestra responsabilidad, mayor o menor, pero responsabilidad, la de no ser capaces de generar espacios comunes, es decir, de comunicación y de comunidad. Y según la posición que adoptamos en estos asuntos se ven concernidas nuestras opciones de vida. Tales planteamientos, supuestamente alejados de nuestra existencia cotidiana, determinan nuestros valores y nuestras convicciones, nuestras decisiones y nuestras elecciones.

(Imágenes: Juan Muñoz, "Singular, plural, singular" y "Singular plural")

viernes

y ahora

Escribiré cuando quiera contar algo, pasearé cuando tenga que liberar equipaje, sonreiré cuando esté agradecida, buscaré tus ojos cuando sienta confianza, brindaré cuando me encuentre entre los míos, cocinaré cuando necesite calma y alimento, me vestiré cuando me perciba bonita, me maquillaré cuando me proteja, veré cuando halle luz donde mirar y miraré cuando pretenda cruzar alguna calle o a alguno, pintaré si estoy de humor y proyectaré si además me concentro, amaré, supongo, algún día, bailaré para sentirme y centrarme, hablaré poco o demasiado, nadaré en busca del ritmo del silencio, tendré avidez de saber cualquier materia, lloraré cuando no me quepa más y hasta que alcance la deriva que me asole, dejaré a la música poseerme cada día y mañana, moriré mientras los fuegos artificiales rompen el cielo y mis hijos gritan - ¡victoria! mamá,¡victoria!-

jueves

9 de febrero

Hoy me declaro natural de Philadelphia, hoy añoro mi desayuno en el porche, mi casa frente al lago en las afueras, hoy quiero hacer toda clase de duetos con amos lee, hoy quiero ser más country que ninguna ... ¡qué decir! salvo que de vez en cuando apetece perder de vista la responsabilidad y abandonarse a esa cordura que pertenece solo a los instintos ...






miércoles

lunes

miguel brieva y el mundo


< ... para seres bípedos con el encéfalo altamente desarrollado y pulgar oponible que les guste reírse de los demás tanto como de sí mismos. >

sábado

pausa

viernes

gélido



Pues bien, hoy acaba una etapa; se acerca un crudo invierno personal que espero ir sazonando a conveniencia de buenos momentos... Y mientras regresaba a casa, cuando los hilos del gélido aire dibujaban garabatos en mi cara, me sorprendo reencarnada en Emma thompson en "the winter guest" y adoro Escocia y a Alan Rickman! Y quiero quitarte el jersey desnuda en la chimenea, contemplando esa escalera de esculturas, esa vida sencilla y ese pelo liberado.

el gran tute

el gran tute
y la vida al desnudo